El PSOE debería cambiar no sólo de nombre

Resulta cuanto menos curioso, que el tradicional partido de centro izquierda

español, siga llevando a estas alturas las siglas de socialista y obrero, cuando

estos dos términos derivan, por un lado, de la inspiración marxista en la que los partidos socialistas estaban impregnados desde los inicios de esta ideología, y por otro, del movimiento obrero del siglo XIX, que se fue configurando como consecuencia de las relaciones propietario-obrero, derivado de la revolución industrial.

Si bien la socialdemocracia se originó como ideología de carácter puramente

marxista, aquella sufrió una compleja evolución, tanto de carácter teórico como pragmático (revisionismos internos y reformismos) que culminó en un

abandono de las tesis marxistas, sobre todo a partir de la II Guerra Mundial,

para adquirir ese carácter más participativo y democrático, sin interferir en la

consecución de no pocas conquistas sociales.

Por tanto, ¿no le sería al PSOE más lógico llamarse partido socialdemócrata

español?

Pero claro, esta lógica sólo se tornaría factible si quien adopta este nombre,

responde a dicho ideal o pensamiento y no como le ocurre al "mal llamado"

PSOE, que hoy debería llamarse partido socio liberal español.