lunes, 11 de julio de 2016

BREVE NOTA SOBRE EL DÉFICIT PÚBLICO (II)

En el post anterior vimos cómo los déficits públicos lejos de ser un problema, contribuyen a la generación de ahorro y consecuentemente son un elemento que ayuda para activar la generación de crecimiento y empleo.
Si observamos el gráfico anterior, vemos que nuestro país convive permanentemente con déficits públicos, independientemente de vivir un período de auge económico o de crisis. Desde la crisis de 2008, se nos asusta diciéndonos que es vital reducir el déficit para no acumular una deuda que sería "insostenible", es decir, según vimos en el post anterior, nos vienen a decir, que reduzcamos el ahorro, lo que nos lleva a menos inversión, más austeridad, menos crecimiento y menos empleo.
Pero, ¿es realmente tan grave la generación de déficits públicos?.
Veamos brevemente lo que ocurre cuando un Estado recauda menos de lo que gasta:
Una de las opciones  para cubrir el supuesto déficit, sería detraer a los contribuyentes nuevos impuestos por el importe equivalente al desfase. Esto, evidentemente supondría una reducción del poder adquisitivo de estos, con  la consiguiente reducción del ahorro, el consumo etc.
¿Podríamos cubrir el déficit, por el contrario, sin detraer ahorro de la economía, sino,incrementando la inversión y el ahorro? La respuesta es un rotundo sí, y si esto es así, no estaría justificada la obsesión de los gobiernos, tanto nacionales como comunitarios, por la generación de déficits que lejos de contraer la economía, ayudan a generar crecimiento y empleo.
Cuando el estado necesita dinero adicional para cubrir un déficit, se emite deuda pública que es comprada por los ahorradores.De esta forma, el estado consigue los fondos del sector privado y los inyecta en la economía real, a través de inversiones, sueldos etc, con lo que se genera nueva capacidad de consumo y de inversión.Por su parte, los ahorradores cambian dinero liquido por ahorro (los bonos que tienen en su poder) que será recuperado al vencimiento con los correspondientes intereses, incrementando también el poder adquisitivo.
Si la economía real se beneficia y los ahorradores también, ¿quién pierde?
Absolutamente nadie.El estado puede refinanciar la deuda permanentemente, porque "no muere", y satisfacer los vencimientos comprometidos.
¿Entonces una deuda en permanente ascenso no supone ningún peligro?
Evidentemente no es recomendable dar rienda suelta a un crecimiento descontrolado de la deuda y los déficits, ya que podría, por un lado, en un caso extremo,  generar tensiones inflacionistas en la economía, y por otro, dispararse el coste de los intereses de la deuda, pero mientras haya un crecimiento adecuado de la economía, no debería ser mayor problema el coste de la deuda.
Recapitulando, podemos decir, que la herramienta de refinanciación perpétua de la deuda, más un crecimiento sostenido de la economia que genere empleo, permite ir produciendo déficits que sigan engrasando dicho crecimiento.
Nota: Este mecanismo de generación de déficits, se ha explicado en un contexto europeo donde se supone que los estados no tienen automía monetaria.
En un contexto con autonomía monetaria, dichos problemas de déficits se vuelven insignificantes dada la facultad que tienen estos paises para crear el dinero equivalente al déficit.




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